Esta sin lugar a dudas es una de las cremas preferidas en mi casa.
El secreto es usar muchos champiñones y hongos de la variedad que tengan, para hacerla cremosa y reconfortante.

Los hongos y los champiñones son probablemente de los alimentos que más me gustan. Son muy versatiles y por alguna razón son de los alimentoss que siempre me hacen sentir que estoy comiendo comida casera.
Esta sopa es deliciosa para un día frío o para la noche después de un día largo en el trabajo o en el colegio.
Que mejor que tener una sopita esperando en la casa.
Porciones 4
Ingredientes
2 lb de champiñones, los que tengan. Yo tenía champiñón común y un par de portobello.
4 Tz de caldo, puede ser de pollo o de verduras, la verdad de el que tengan en casa.
1/4 cebolla picada.
1 diente de ajo
3/4 Cdita de estragón seco, si no tienen puede ser orégano, cilantro, romero.
4 Cdas de aceite de oliva
1 Cda de mantequilla
1 Tz de crema de leche o leche de coco.
Preparación
Limpiar y picar los champiñones.
Picar la cebolla y el ajo.
En una olla poner a calentar el aceite y la mantequilla.
Agregar los champiñones picados y saltear por 10 min, o hasta que se hayan reducido un poco y empiece a soltar los jugos.
Reservar 1 Tz aprox de esos champiñones, que se pondrán después al servir la sopa.
Agregar la cebolla, el ajo y el estragón seco.
Saltear 5 min más.
Si quiere en este momento se puede agregar un chorrito de jerez o vino blanco.
Agregar el caldo, dejar que hierva, bajar el fuego y dejar durante 10 min a fuego bajo y con la olla destapada.
Retirar del fuego y dejar enfriar un poquito.
Licuar, bien y servir bien caliente con los champiñones que reservó y con la crema de leche.
Para hacer esta sopa versión vegetariana, el caldo debe ser de verduras o en su defecto se puede usar agua.